IAMSTERDAM en el museo Hermitage.
1. Volar con
AirEuropa. No se si habrá sido casualidad pero los pilotos tanto de ida como de vuelta han sido de los mejores en mi poca historia de aerolíneas.
El avión en la ida, era moderno y contaba con una pantalla que te iba indicando la trayectoria y el tiempo que transcurría hasta el destino.
2. Desde el aeropuerto de
Schiphol hasta el centro de Amsterdam, lo más fácil y barato es el tren de cercanías, que por unos 3,60 euros en monedas,
los adquieres en máquinas con ranurita.
Si no dispones de monedas puedes pagar con tarjeta de crédito o en taquillas, pero los tickets son un poco más caros. La duración del trayecto es de unos 30 minutos y con una frecuencia de 15 minutos.
3. La cadena de hoteles,
Ibis, tiene varios en Amsterdam.
Muy recomendable el que esta pegado a la
Estación Central, aunque lleves maletas grandes estas a un paso.
Se encuentra justo encima de las vías del tren y en las habitaciones casi ni se percibe el ruido. La wifi gratis con bastante capacidad para que dos personas en la misma habitación conectadas naveguen sin problemas.
Además se encuentra en un lugar privilegiado para patear, navegar en la ciudad y salir con destino a otras ciudades de Holanda.
4. Si hay que definir en palabras las sensaciones a tu llegada a Ámsterdam, me quedaría con
un ejercito de bicicletas y canales.
Dar un paseo en una barcaza es casi obligatorio. Tened en cuenta que hay varios precios, según lo que te ofrecen. Hay unas que puedes utilizarlas como un autobús turístico durante un día o dos. Si sólo queréis dar un paseo, las mas baratas cuestan alrededor de 8 euros, eso sí las explicaciones son en inglés u holandés.
Detrás de la estación, varias líneas de ferrys sin coste alguno, te cruzan gratis y como
indican en esta web, de 16 cosas para hacer gratis en Amsterdam, te sacian las ganas de navegar.
5. Actualmente
los cuadros del museo Van Gogh se encuentran en el
Hermitage. La entrada la puedes adquirir en el museo Van Gogh, próximo al
Rijksmuseum, evitando la cola que se forma en la entrada de las taquillas en el
Hermitage.
Tanto si visitas
la casa de Ana Frank como la maravillosa reproducción de la vivienda de
Rembrandt, es aconsejable hacerlo a primera hora de la mañana. Además de descubrir la historia, conocerás los edificios no solo por las fachadas. Las escaleras estrechas y empinadas es mejor evitarlas con la masa a las horas centrales del día.
6. Admirar los diseños de los escaparates, degustar las tiendas con la venta de queso, del mercado de las flores, los cafés, etc. En definitiva, perderse por los rincones de sus calles y absorber la belleza y el buen gusto que impera en la ciudad, inclusive en
El Barrio Rojo.
7. Dedicarle una tarde al menos, con guía en mano, a
la arquitectura de sus edificios.
8. Haarlem, una pequeña joya, se encuentra a media hora en tren. Personalmente, a mi que me encanta la ropa buena, me hubiese quedado un buen rato dedicada al shopping.
Después de visitar la catedral, donde tienes un pequeño bar y te puedes tomar un café, visitamos
El museo Teylers y la exposición itinerante de Rafael.
9. Nos falto subir a
la torre de Utrech donde se puede ver toda
la ciudad con sus bonitos canales.
10. Existen varias compañías que organizan viajes desde Amsterdam a otras ciudades o
puntos de interés en Holanda. Los precios son muy similares.
Durante unas 6 horas te dan un paseo por
Marken, cruzas en barco hasta
Volendam, te dan 1 hora para comer y a continuación te llevan a visitar Zaanse Schans (las casa-molino). El único inconveniente es que alargan mucho el tiempo en las tiendas concertadas para que adquieras productos típicos y no te dejan tiempo para recrearte todo lo que quieres en los puertecitos.
Aquí he encontrado información para hacerlo por tu cuenta que considero mejor opción.