Descubrir nuevos campos es parte del propósito de este año golfístico. En el post anterior, inauguré El Club de Campo, esta semana le ha tocado el turno a La Moraleja II.
María José, Elena, Beatriz y yo, de izquierda a derecha, formabamos la partida. Desde el primer momento sentí hacia ellas una corriente de empatía y buen rollo que me hizo disfrutar mucho. Socias del Barberán, tienen muchas ganas de aprender más y de mejorar su juego. Elena está dispuesta a trabajar con Pablo este verano y espero que en vacaciones también juguemos juntas en Islantilla.
Previamente a acudir al torneo suelo fijarme en la descripción de los hoyos. No me di cuenta de haberme descargado el mapa de cuadrantes de green. En cuanto llegué, la primera pregunta que hice en el club es ¿tenéis el libro del campo?. La respuesta, como siempre hasta el momento, siempre es negativa.
¿Es tan difícil para los clubs, disponer de unas hojitas fotocopiadas que te describan los hoyos y los green?.
Los profesionales se van unos días antes de los torneos, juegan en el campo, se realizan su propio libro y tienen una idea clara de dónde tienen que enviar la bola.
Nosotras, amateurs, seniors y la mayoría, no hemos salido casi del club donde ya mayorcitas, aprendimos. ¿No haríamos un mejor resultado si dispusiésemos del libro del campo?.
En carretera el acceso es la salida 12A de la nacional I (Burgos), se continúa por la vía de servicio hasta la entrada a "La Moraleja". A partir de ese punto recomiendo un GPS, para guiarte por las calles hasta el club.
Un gran espejo detrás de la esterilla en el campo de prácticas, es una buena idea para examinar los aspectos detallados del swing (hasta dónde tengo que subir los brazos, si dejo caer en exceso el palo en lo alto de la subida, si el giro es correcto, etc). Ojalá copiara "Las Rejas" para poder aprovecharme cuando entreno.
Ardillitas blancas, amarillas, azules y rojas, para indicar las salidas de los jugadores. Una bonita elección, ya que en el recorrido puedes disfrutar de estos animalitos, más que acostumbrados a posar para los jugones.
Las vistas a Las Cuatro Torres de Madrid son un clásico desde cualquier punto en un radio de 20 Km.
Quizás es un poco pretencioso, pero creo que en este campo sí puedo hacer un buen resultado a medida que le conozca y le juegue más veces.
Además es bastante completo. Tiene hoyos muy técnicos, como los pares 3, hay agua y numerosos bunkers de distintas alturas que hay que dominar. Solo un par 5 se me hizo demasiado largo para mi pegada, el hoyo 6, el martirio con 457 metros y HC 1. Un par 5 y en el cuarto golpe estaba todavía a 120 metros del green.
Me tengo que dar un tirón de orejas, por no saber aplicar las reglas cuando te vas al agua. En el hoyo 4, el chapuzón, me tensé demasiado en la salida con el híbrido y caí al final del lago. En vez de dropar con la ayuda que te dan las reglas de bola en obstáculo de agua o haber preguntado si existía una zona de dropaje, decidí salir de nuevo y esta vez pasé el lago pero me quedé en raff y muy lejos de la bandera.
A Beatriz con un approach de lujo, le pedí al terminar la partida, que nos mostrara lo bien que lo ejecuta y la técnica del golpe.
Totalmente de acuerdo contigo, en lo complicado que nos resulta a los amateur encontrar un libro de campo. Y si nos lo dan es tán antiguo que distancas y hoyos han cambiado.
ResponderEliminarBeatriz G.
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