
Cuando me enteré de que el protagonista era Ernesto Alterio, no dudé en acudir, y verle por primera vez en las tablas de un teatro.
Y no me ha defraudado con su magnifica interpretación del hijo que hereda el papel que ejerce su progenitor en la familia acomodada que le acogió, desde una falsa caridad cristiana.
Hay que añadir el excelente texto de Eduardo De Filippo, que alcanza puntos sublimes con las discusiones entre el abogado (el amo y a su vez heredero real de un patrimonio) y el extranjero, que aparece justo el día que muere su padre y viene a recoger su herencia desbaratando todo el orden familiar o ¿no?.
Hasta el 23 de octubre tenéis tiempo para disfrutar de esta comedia y drama, que os agilizará la mente con "las contradiciones y paradojas del género humano" (en palabras del director).

Me enamoré de la familia Alterio, cuando hace unos años, emitieron 2 o 3 capítulos de la gran serie Vientos de Agua, dirigida y escrita por Juan José Campanella, donde participaban Hector y Ernesto.
Parece ser que para evitar la piratería desapareció de la programación por las buenas. Y por castigar a "los malvados piratas", no se divulgó lo suficiente y dejaron al público sin tener acceso a una historia en dos épocas diferentes sobre la emigración, con mucho interés y muy bien interpretada.
La compramos al cabo de un tiempo, y desde luego que os la recomiendo. Aquí, os dejo el primer capítulo para que vayáis abriendo boca.
Me encanta Ernesto Alterio! Qué suerte vivir en Madrid!
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