A media mañana del viernes, ya estábamos en el
Parador del Saler. Era
la segunda vez, que nos alojábamos, ya que estas vistas al
campo de golf me dejaron una profunda huella y ganas de repetir.
A las 15h, habíamos quedado a comer con
Rafa y
Alicia, nuestros amigos valencianos, que nos tenían preparado un plan donde el punto de partida era la típica paella.
Gracias a
esas cosas de chicos y a
no tener motivos para no estar en facebook, hemos tenido el placer de conocer a personas afines y más tarde amigas con las que es fácil comunicarse tanto en el
"dospuntocerismo" como en la vida real.
Otro motivo de la escapada, era la exposición de
Star Trek.
Nos gusta la serie en su primera época y el personaje de
Mr Spock, al que
blogpocket imita, y como podéis observar mantiene un gran parecido (jajaja).
Curioso que una de las secuencias que se repetían en la serie,
el transportar a los tripulantes a los planetas, se debió a la falta de presupuesto para simular aterrizajes.
¿A quién no le gustaría viajar sin tener que perder el tiempo en el trayecto?.
Jarreaba desde que llegamos, pero nuestros anfitriones nos mostraron toda su
sabiduría fallera visitando las calles con la más bonita iluminación y las fallas tapadas que estaban ya plantadas.
Como el día no estaba para grandes paseos,
los buñuelos de calabaza(dulce de estas fechas) con un chocolate caliente y la buena conversación, nos hicieron olvidar la lluvia.
El sábado, amaneció chispeando y me disponía a recoger la maleta para regresar a Madrid, pero al asomarme al gran ventanal de la habitación, allí se encontraban los primeros golfistas con sus paraguas caminando por esta maravilla.
Me cambié de ropa y me puse a la faena. Y que gran acierto, jugué muy bien cumpliendo
el handicap (20,5). Me ayudó un viento inexistente y mis compañeros de partida analizándome los hoyos.
A destacar,
el hoyo 8 (par 4) considerado uno de los más difíciles de Europa, lo resolví en 5 golpes. El hoyo 4, un par 3 protegido con grandes árboles y bunkers; Salí con mi madera 5 sin miedo y la bola voló por encima del árbol más alto, aterrizando en green y logrando el par.
Espero que en mi "time line" de los próximos años figure un post dedicado a este precioso lugar.
Las fotos, realizadas por Antonio y Rafa Osuna. En el campo de golf, por un colega de partida.
Cuando Antonio elige un concierto, tras el descubrimiento de Andrés Calamaro, le acompaño sin dudar ni un segundo de su buen gusto musical. 
