Cada año me propongo dar un empujón a algún aspecto de mi juego. En este curso escolar, le voy a dar más importancia a las maderas.
La modelo, la gran amateur Marta, me ha insistido que no me pase todo el tiempo en la cancha tirando con los hierros y aunque me de pereza por su dificultad, deje la mitad de la cesta para practicar con los palos que más utilizo en campos largos, las maderas.
El primer punto que quiero trabajar es sentir que los brazos son fuertes y a la vez elásticos. Para ello pienso quitar tensión toda la que pueda a mis manos. Debo de sentirme totalmente relajada de cintura hacia arriba antes de emprender el backswing. También debo de recordar que ante mucha presión, los palos se controlan mejor si los acorto, agarrando la empuñadora más abajo.
Me he fijado que Marta, siempre lleva las manos bastante superpuestas y eso hace que sienta más la unión de los brazos y por tanto más potencia.
El segundo punto a conseguir es que el movimiento de mis piernas y el no tirar con los brazos, me lleven a bajar el hombro derecho.
Trabajaré con algunos swings soltando el palo de la mano izquierda, después de impactar y dejaré que apunte la mano derecha donde estaba la bola.
También repetiré el ejercicio de poner directamente la cabeza de la madera en el stance, a unos centímetros elevado del suelo. Esto provoca que cuando quiera sacar la chuleta con la madera, el hombro derecho automáticamente baje para impactar a la bola.
El tercer punto es estirar los brazos hacia el objetivo. Para ello tengo que tener espacio para que las manos puedan lanzar el misil.
Un defecto muy común es recoger demasiado pronto al tratar de subir la bola con los brazos, por lo que estrechamos el arco de swing.
En los tres fotogramas de portada, Marta, tiene sus brazos estirados, incluso llegando a la altura de sus hombros en el desgiro.
Para quitar "el ala de pollo" puse algunos ejercicios muy buenos hace unos años. Ahora practicaré con la madera 5 por ejemplo, el hacer varios swings con las manos cambiadas en el grip o seguir con los brazos estirados hasta la altura de la cabeza a cámara lenta.
El cuarto punto a conseguir que desde la cintura hacia la cabeza, todo permanece detrás de la extensión de la pierna izquierda.
Aquí voy a echar imaginación con la pared frontal que toca el muslo izquierdo en el finish. Desde luego que no querría en ningún momento golpear mi cabeza o el pecho contra ella. Por tanto, me voy a mantener alejada en todo momento cuando termine el swing.
El curso escolar acaba de empezar y el objetivo es a largo plazo. Iré abordando alguno de los conceptos, bien con las bolas de plástico en la zona de approach, con swings de pruebas o de la forma tradicional con la cesta de bolas y por supuesto, con las maderas y el drive.
Para finalizar, seguro que todos queréis ver en acción el vídeo de donde he sacado las fotos del post. Aquí lo tenéis "el drivazo" de Marta.
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