Salir del bunker con una buena posición de partida.

Para salir airoso del bunker sólo es necesario un buen stance e imaginar un buen inicio del swing.

La propuesta para la mejora del mes, es repetir una y otra vez las claves que marcaré a continuación, con el objetivo de incorporarlas a la memoria muscular y en el futuro, sólo tener que pensar en el punto donde pondré la bola.

1. La primera clave parte de tener el tronco erguido, las piernas flexionadas y el culo a la sentadilla. Fijaros en la foto de portada.

2. Para la segunda clave, nos va a servir de modelo Sergio García, para ello después de la posición anterior, vamos a girar la rodilla izquierda y semi-enterremos el pie en la arena.

Este detalle es importante mantenerlo en la carga del swing, ya que, evita desplazarnos y para estos golpes tan cortos, es suficiente con que carguemos el backswing sólo con la parte de arriba girando hombros.

3. En cuanto sentimos miedo lo normal es tensionarnos. Eso es lo que nos pasa sólo por entrar en el bunker. El error más común es agarrotar los hombros y sujetar el palo con mucha fuerza. Pues bien, aquí vamos a chequear que estamos justo al contrario. Bien firmes de piernas sin que nadie nos pueda tirar y con relax de cintura hacia arriba.



Este ejercicio, que hace el golfista participante en el Open de España, de simular el swing girando un par de veces, nos puede ayudar a saber si hemos quitado tensión. También este ejercicio ayuda a girar sin levantarnos, uno de los errores que cometemos los malos jugadores.

4. Sujetar el palo en los dedos y no con las palmas. Además volver a chequear que el brazo y la mano derecha siguen relajados. Recordad que si quisiera sacar con una pala tierra de la arena con la mano derecha no puedo tener la muñeca rígida.

5. Por último, un pensamiento que me está ayudando mucho en todo mi swing. "Giro de ombligo".

¿Cuantas veces hacemos falsas cargas del swing por fijarnos en los brazos?. Mover el ombligo hacia la derecha hace que empecemos el swing en bloque y seguramente todo fluya con la suavidad requerida para elevar la bola, salvando el talud del temido bunker.

Tened en cuenta que estas claves han sido para mi un talismán que en la cancha de prácticas hacen que una y otra vez logre controlar el golpe. Espero que os sirva alguno de los puntos anteriores y logréis confianza en el bunker.