Golf Inteligente (La Aplicación, la fase del objetivo).

Hemos planificado el golpe, elegido una zona segura y el palo correcto para no meternos en problemas. ¿Cómo podemos pensar correctamente en la ejecución del swing?.

Está es la parte del golf inteligente que más nos va a costar realizar y por tanto, debemos seguir el guión, pasando por todos los puntos de la Aplicación y así, conseguir el ok para nuestra tabla mental.

La columna de la Aplicación se compone de tres fases:

1.  Fase del objetivo
2.  Fase de preparación
3.  Fase de ejecución.

Y cómo ya he indicado, es tan importante que requiere un estudio minucioso de cada uno de ellas. Por tanto, en este  artículo sólo nos vamos a centrar en la primera, que es la Fase del Objetivo.

En la fase del objetivo debemos,

Identificar un punto en concreto dentro de la calle o del green. Previamente habíamos planificado mitad de calle para un golpe largo o centro de green. Ahora seremos más exactos y buscaremos una zona más reducida.

Por propia experiencia, cuando deseo ir a un punto en concreto, noto que se establece un lanzamiento más preciso.

Cuando estoy alrededor del hoyo, siempre busco un punto en el green y de ahí imagino cómo rodará la bola. Ahora toca hacerlo con todos los golpes.

Uso de la visualización o de las sensaciones orientadas al objetivo.

De lo que más nos cuesta, sin un entrenamiento previo, es crear Imágenes Visuales.

Una vez escuché a un senior decir que mejoró su swing sin ir a la cancha, simplemente visualizando varias veces al día cómo quería hacerlo de acuerdo a las clases que recibía. Esta información coincide con estudios realizados con personas que han tenido durante un tiempo una pierna rota. Al imaginarse a si mismos moviéndola, al quitar la escayola se ha visto que no habían perdido movilidad. Todo hace indicar que el cerebro no necesita ir a la cancha para crear el camino del swing o incluso a darle más potencia.

Por otra parte, una imagen perfecta visualizando el vuelo de la bola, hace que el cerebro encuentre las ordenes precisas para dar a nuestros músculos para lograrlo. Por supuesto, ya antes lo hemos hecho en la cancha y las conexiones neuronales existen, sólo tienen que ser de nuevo activadas.

Es tan fascinante que he pensado en hacer un apartado especial como mejora del mes, para aprender las técnicas de visualización.

De momento, intentaré visualizar lo que pueda, alternando con el uso del swing de ensayo para sentir el ritmo, la longitud del swing para lleva la bola al objetivo. Esta forma recibe el nombre de Imágenes Quinestésicas, a los que la mayoría de nosotros estamos un poco más acostumbrados.

Compromiso y éxito.

Comprometerse al 100% con el golpe que vamos a dar. Si no lo vemos, no lo hacemos y elegimos otra posibilidad.

Al comprometernos de alguna forma, estamos lanzando todo nuestro ser hacia el objetivo.

¿Cuántas veces dudamos de nosotros en las partidas de golf? Si pensamos que no somos suficiente pegadores, cada vez haremos menos distancia. Si pensamos de nosotros mismos que damos mal a las maderas, raro es que peguemos una decente. Cuando los demás jugadores nos dicen que somos buenos en el putt o con el chip, solemos hacerlo.

De ahí que saquemos la siguiente conclusión: las expectativas (ya sean nuestras o de nuestros colegas) pueden influir profundamente en las percepciones y en el comportamiento.

Utilicemos este conocimiento del comportamiento para ser más positivos y creer en el éxito de cada golpe que demos.

La fase del objetivo cómo resumen sería enfocar todo nuestro ser hacia el objetivo,  focalizando puntos concretos donde irá nuestra bola, visualizando el vuelo de la misma o cómo si tu cuerpo la llevara y para terminar teniendo plena confianza en lograrlo.