Ganar velocidad del palo y en consecuencia distancia. (Mejora de otoño)

Agitar un bate de béisbol simulado con un palo de golf recubierto de gomaespuma, como se muestra en la escuela de Jason Floyd para que aprendan los niños, nos puede dar un extra de velocidad a la hora de hacer el swing.

Si no disponemos del artilugio, no pasa nada. Vete a la cancha y entrena de la siguiente forma.



Pon el palo al revés y con la mano izquierda agárralo cerca de la cabeza. La mano derecha encima del antebrazo izquierdo. Hacer varios swing intentando que el palo silbe.

Existe otra variante que me ha mostrado Chegun. Agarra el palo normal con las dos manos. Trata de agitar el palo con swing con movimientos cortos en las dos direcciones. Ejecutar un par de veces y que el palo silbe.  A continuación sin demora, pega a la bola. Aquí, a continuación, he encontrado un vídeo que lo muestra.



Podemos añadir una vuelta de tuerca al ejercicio, situando el palo en suspensión desde el stance y después pegamos a la bola (es decir sin tocar el suelo). Aunque parezca increíble no damos el temido capón y curiosamente sentimos que hemos estirado el brazo izquierdo en el impacto. El instinto de pegar a la bola, hace que bajemos el hombro derecho para alcanzar el punto dulce.

Muchos de vosotros pensareis que hay que tener mucha habilidad para de esa forma dar bien a la bola, pero os aseguro, que la primera desconcertada he sido yo, cuando con las maderas pegaba sólida y larga.

Además, he encontrado otro beneficio al agitar el palo de golf, los hombros, los brazos y las manos están mucho más relajados que cuando hacemos una rutina del swing muy quietos.